¿Motos eléctricas con rugido? Yamaha diseña un motor falso que simula potencia

La transición hacia la movilidad eléctrica ha traído consigo múltiples beneficios: menor contaminación, eficiencia energética y menos mantenimiento. Sin embargo, para los amantes de las motos tradicionales, hay algo que aún se extraña profundamente: el rugido visceral del motor de combustión. Consciente de esta nostalgia, Yamaha Motor Company ha patentado un sistema que promete devolverle “alma” a las motos eléctricas. Esto lo logra mediante una solución tan innovadora como audaz: un motor falso que simula el sonido y las vibraciones de uno real.

Este nuevo sistema fue revelado en una patente publicada recientemente por la Oficina de Patentes de EE. UU. y detallada por el portal especializado RideApart. En este artículo exploraremos cómo funcionará esta tecnología, qué beneficios aporta y cómo podría cambiar la percepción de las motos eléctricas en el mercado global.

¿Por qué Yamaha quiere que las motos eléctricas suenen como las de gasolina?

La electrificación de las motos ha generado avances significativos, pero también ha eliminado uno de los aspectos más icónicos del motociclismo: el sonido del motor. Yamaha ha comprendido que, más allá de la velocidad y la aceleración, el sonido es parte de la identidad y la experiencia emocional del motociclista.

Según los documentos de la patente, Yamaha planea integrar un sistema que reproduce sonidos similares a los de un motor de combustión interna. Este sonido no solo se emitiría a través de altavoces. También estaría acompañado por vibraciones artificiales sincronizadas, lo que generaría una experiencia multisensorial mucho más envolvente.

“Este sistema busca recrear de manera precisa la retroalimentación que un piloto recibe de una moto a gasolina. Así, hace que el comportamiento de la moto eléctrica sea más natural e instintivo”, detalla la patente.

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¿Cómo funcionará este “motor falso” de Yamaha?

La tecnología de Yamaha se compone de dos elementos clave:

1. Generador de sonido artificial: un conjunto de altavoces ubicados estratégicamente en la carrocería de la moto reproducirá los sonidos típicos del motor, incluyendo el ralentí, la aceleración y los cambios de marcha simulados. La idea es que el sonido no solo se escuche, sino que se perciba con realismo, simulando el comportamiento acústico del escape.
2. Sistema de vibración electromagnética: Yamaha propone el uso de un motor de vibración similar al que se encuentra en los smartphones, pero más grande y sincronizado con el sonido. Esto permitirá que la moto vibre como lo haría una de combustión, reforzando la sensación de potencia durante la conducción.

Ambos sistemas estarán coordinados por una unidad de control electrónico. Esta leerá variables como la velocidad, el nivel de aceleración y la carga del motor para adaptar el sonido y la vibración en tiempo real.

¿Una moto con un impacto en la experiencia?

Yamaha entiende que muchas personas aún se resisten a las motos eléctricas no por razones técnicas, sino por motivos emocionales. El silencio de los motores eléctricos, aunque ideal para la eficiencia, puede resultar desconcertante para quienes crecieron con el bramido de una R1 o una FZ6.

Al incorporar esta tecnología, Yamaha no solo busca hacer que las motos eléctricas “sientan” como las tradicionales. También intenta mantener viva la conexión emocional que muchos pilotos tienen con sus máquinas. Esto podría ser un factor determinante para convencer a más motociclistas de dar el salto a la movilidad eléctrica.

¿Si llega a tener potencial esta idea de Yamaha?

Aunque la patente aún no se ha materializado en un modelo comercial, su existencia abre la puerta a múltiples aplicaciones. Yamaha ya ha mostrado en el pasado prototipos como la E01 y la E-FV, motos eléctricas que podrían beneficiarse de este sistema.

Asimismo, esta tecnología podría posicionar a Yamaha como pionera en el desarrollo de motos eléctricas emocionalmente atractivas. Esto marcaría la diferencia frente a otras marcas que apuestan exclusivamente por la eficiencia.

¿Un sistema artificial o una evolución de la moto?

Para algunos puristas, el uso de sonido y vibración artificial puede parecer un sacrilegio. Pero para muchos otros, esta innovación representa una evolución lógica del motociclismo. Después de todo, no se trata de engañar al usuario, sino de ofrecerle una experiencia rica y significativa en un contexto tecnológico completamente nuevo.

Además, este tipo de soluciones podrían mejorar la seguridad vial. Esto se debe a que uno de los problemas más comunes con las motos eléctricas es que no se escuchan en el tráfico, lo que las hace menos visibles para peatones y otros vehículos. Un sonido simulado podría contribuir a resolver este inconveniente sin comprometer las ventajas de la propulsión eléctrica.

¿El futuro del rugido está en la simulación?

La apuesta de Yamaha por devolverle el «rugido» a las motos eléctricas marca un antes y un después en el diseño de vehículos de dos ruedas. Mientras otras marcas siguen enfocándose exclusivamente en la eficiencia y el diseño minimalista, Yamaha reconoce que el alma de una moto también vibra y se escucha.

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Si esta patente se implementa de forma efectiva, podríamos estar frente a un cambio de paradigma. En él, las motos eléctricas no solo compitan en cifras, sino también en sensaciones. Y en ese terreno, Yamaha tiene una amplia ventaja: décadas de experiencia creando máquinas que emocionan.

Les dejamos el siguiente video propio como recomendación:

Hecho por periodistas, con uso de IA.