¡Si no la has has visto! Así es la moto Royal Enfield Bear 650 que irrumpe en el segmento

La llegada de la moto Bear 650 al mercado global, con su presencia en la Expo 2 Ruedas en Colombia, ha generado gran expectativa entre los motociclistas que buscan una moto de media-alta cilindrada con estilo propio. Esta scrambler, además, representa un hito para la marca. Es la primera 650 cc ensamblada en Colombia, según comunicados oficiales.

Pero… ¿realmente vale la pena? En este artículo exploramos de manera exhaustiva lo que la Bear 650 ofrece: su motor, parte ciclo, confort, versatilidad y para quién está pensada. Así, te damos elementos para decidir si podría ser tu próxima compañera de ruta.

¿Qué es la Bear 650?

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La Bear 650 llega como una scrambler moderna con alma retro. Basada en la misma plataforma bicilíndrica de la popular Interceptor 650, esta versión añade importantes mejoras. Entre ellas, un sistema de suspensión totalmente renovado, llantas de doble propósito y un escape 2-en-1 que le da carácter y mejor rendimiento.

Según la marca, la Bear 650 fue concebida para ofrecer un equilibrio entre estilo, potencia y versatilidad. Su ensamblaje en Colombia —confirmado en la presentación oficial en la Feria 2 Ruedas Bogotá— no sólo refuerza su presencia en América Latina, sino que también ofrece la posibilidad de mantenimiento más cercano y disponibilidad local.

Llega con un precio de lanzamiento de 29´490.000 millones de pesos y en tres colores: Boardwalk White, WildHoney y Golden Shadow.  

¿Cuál es el motor de esta moto Bear?

El corazón de la Bear 650 es un motor bicilíndrico en paralelo de 648 cc, de 4 tiempos y enfriado por aire y aceite. Esta mecánica entrega 47.4 caballos de fuerza a 7.150 rpm y un torque máximo de 56.5 Nm a 5.150 rpm.

La transmisión es de 6 velocidades con engranajes constantes y embrague bañado en aceite — una configuración robusta y conocida por contribuir a una experiencia de conducción fluida y confiable.

Este motor ha sido ampliamente probado en versiones anteriores de 650 cc de la marca, lo que lo hace confiable para uso urbano, viajes o trayectos de fin de semana. Sin embargo, las novedades de la Bear 650 —escape 2-en-1 y reprogramación electrónica— prometen una entrega de potencia más suave y progresiva. Esto es ideal para quienes buscan confort y control.

¿Una moto preparada para la versatilidad?

Uno de los apartados más destacados de la Bear 650 es su parte ciclo. A diferencia de otros modelos estándar, esta scrambler equipa una horquilla invertida Showa delantera (USD 43 mm) y doble amortiguador trasero Showa.

Este ensamblaje no solo mejora la absorción de impactos, sino que aporta mayor estabilidad en terrenos variados. Además, sus ruedas con neumáticos mixtos —llanta delantera de 19 pulgadas y trasera de 17 pulgadas— muestran su intención. Es una moto que puede moverse con soltura en ciudad, carretera e incluso caminos de tierra o trochas ligeras.

El chasis, tubular de acero de doble cuna, fue reforzado para soportar las nuevas exigencias de la scrambler —carga, rigidez, cambios de terreno—. Esto aporta robustez y confiabilidad.

Una scrambler para hoy

Más allá de los números técnicos, la Bear 650 convence por la mezcla de estilo retro, comodidad y funcionalidad moderna. Su diseño es sobrio, con líneas limpias, guardafangos altos, asiento plano estilo scrambler y un escape bajo 2-en-1. Este escape además de reducir peso, otorga un sonido característico.

La posición de manejo es erguida, con manillar ancho y pies en configuración cómoda, ideal para trayectos urbanos o salidas de fin de semana. Muchos usuarios destacan que, con su peso y ergonomía, la Bear 650 se siente manejable incluso para quienes no tienen experiencia previa con 650 cc.

Además, su tanque de combustible de aproximadamente 13.7 litros, su peso en orden de marcha de 214 kg y su parte ciclo versátil la hacen una opción razonable. Es ideal para quienes buscan una moto “todo terreno ligero”: urbana, cómoda y con capacidad de escapadas moderadas.

¿Para quién vale la pena la Bear 650?

La Bear 650 no es una deportiva, ni una moto exclusivamente off-road. Su fortaleza radica en su equilibrio. Consideramos que puede ser una gran opción para:

• Usuarios que desean subir de cilindrada —a 650 cc— sin enfrentar la agresividad de una moto deportiva.
• Motociclistas urbanos que además disfrutan de escapadas de fin de semana: ciudad, carretera, trochas ligeras.
• Amantes del estilo neo-retro/scrambler que valoran la estética clásica de la marca, pero quieren prestaciones modernas y versatilidad.
• Aquellos que buscan una moto confiable, de mantenimiento razonable, con historia de buen desempeño (gracias al motor bicilíndrico probado de la casa).

En contraste, la Bear 650 podría no ser la mejor opción para quienes esperen un desempeño extremo off-road. También para quienes prioricen velocidad pura y rendimiento deportivo. Su enfoque es otro: versatilidad, comodidad y uso mixto.

En lista de espera…

La Bear 650 de la Royal Enfield representa una propuesta atractiva en el segmento de las 650 cc. Mezcla aptitudes urbanas, espíritu scrambler, comodidad para trayectos diarios y la posibilidad de aventuras moderadas. Sus mejoras —parte ciclo Showa, suspensión versátil, motor bicilíndrico confiable, chasis reforzado— le dan una identidad propia. Es distinta a la de una simple Interceptor con estética.

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Entonces: ¿vale la pena? Si buscas una moto equilibrada, versátil, con estilo y practicidad para ciudad, carretera y escapadas ocasionales, la Bear 650 es una de las opciones más sensatas del mercado actual. No es una moto especializada, pero su compromiso con el confort, el estilo y la adaptabilidad la hacen ideal como “todo terreno ligero”.

Les dejamos el siguiente video propio como recomendación:

Hecho por periodistas, con uso de IA.