Hay cambios en las Fotomultas. Estos son los recientes detalles. ¿Aumenta el precio?

La ciudad de Medellín se prepara para un cambio profundo en la gestión de sus cámaras de fotodetección. Después de dos décadas bajo un modelo concesionado, la administración local, a través de la Empresa para la Seguridad Urbana (ESU), asumirá el control total del sistema. Esto sucederá a partir del 1 de enero de 2026.

Este giro no solo implica un cambio de operador, sino una transformación en la filosofía de control vial: de la sanción y el recaudo hacia la prevención, la señalización y la educación. Si eres motociclista, propietario de vehículo o simplemente ciudadano que transita Medellín, este cambio puede tener un impacto real en tu día a día. En este artículo analizamos en profundidad lo que se viene.

¿Por qué Medellín cambia el sistema de fotomultas?

Durante 20 años, la gestión del sistema de fotomultas estuvo a cargo de la concesionaria UNE. Esto fue bajo el convenio 5400000003, vigente desde 2006. Incluía trámites, comparendos, fotodetección y operación del centro de control de tránsito.

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No obstante, según la nueva administración distrital, el modelo resultaba cuestionable. Se denunciaron “cámaras trampa”, señalización limitada y un sistema orientado más al recaudo que a la seguridad vial.

Con la terminación de ese contrato al 31 de diciembre de 2025, la ciudad aprovecha para redefinir el control de tránsito. La infraestructura de fotomultas será transferida al municipio, y los ingresos por multas retornarán al Distrito. El proceso eliminará intermediarios.

El objetivo, según el alcalde Federico Gutiérrez, es claro: “salvar vidas, no recaudar dinero”.

¿Qué cambia a partir de 2026?

El cambio de paradigma conlleva transformaciones visibles en las calles:

• Señalización clara y anticipada: todos los puntos con cámaras contarán con avisos previstos a 200 y 100 metros antes del dispositivo. Además, habrá marcas en el pavimento y señalética lateral. Con esto se busca que los conductores reduzcan velocidad con antelación, eliminando la idea de “radar sorpresa”.
• Eliminación de ciertas sanciones polémicas: ya no serán causa de multa los cruces en semáforo en amarillo. Tampoco lo serán los bloqueos de intersección derivados de embotellamientos o accidentes, situaciones muy cuestionadas por ciudadanos.
• Alertas de vencimiento para documentos obligatorios: la administración comprometió enviar avisos con tiempo antes del vencimiento de requisitos como el SOAT o la revisión técnico‑mecánica (RTM). Esto será para reducir sanciones por omisión documental.
• Transparencia y control público: la gestión pasará a manos de una entidad pública ya responsable de seguridad (ESU). Esto permitirá mayor supervisión, control ciudadano y reinversión directa de recursos en infraestructura vial y seguridad.

En resumen: el sistema no desaparece, se redefine como mecanismo preventivo, informativo y transparente, dejando atrás el modelo meramente sancionatorio.

Lo que este cambio significa para motociclistas y conductores frecuentes

Más claridad, menos sorpresas

Para quienes se movilizan diariamente, especialmente en moto, la nueva señalización puede reducir considerablemente el riesgo de comparendos inesperados. Si conoces dónde están las cámaras, evitarás sanciones por exceso de velocidad o semáforo en amarillo, una de las multas más debatidas en años recientes.

Sumado a eso, la eliminación de sanciones por bloqueos o impasse de tráfico podría beneficiar a quienes se encuentren en medio de embotellamientos inevitables. Esto apunta hacia una movilidad más justa, enfocada en seguridad y no en el castigo.

Mayores oportunidades de defensa y menos abusos

Con un sistema gestionado por el Estado, los procesos de comparendo y fotomulta deberían ser más transparentes. Eso podría traducirse en menos errores administrativos, mejor notificación, y más posibilidades de apelación cuando haya dudas.

Además, la promesa de advertencias anticipadas por vencimiento de documentos puede ayudar a reducir sanciones por omisión. Esto es común en motos, especialmente cuando cambia la RTM o SOAT.

Riesgos, dudas y lo que falta por definir

Aunque el anuncio ha sido bien recibido por muchos, hay quienes miran con cautela este cambio. Entre las dudas más comunes destacan:

• ¿Se mantendrán todas las cámaras? Las autoridades han dicho que sí, pero su operación dependerá del mantenimiento de la infraestructura heredada.
• ¿Cómo será la calibración y control técnico? Es clave que los dispositivos funcionen correctamente para evitar errores en la detección y garantizar justicia en sanciones.
• ¿Qué tan efectiva será la señalización? Su eficacia dependerá del mantenimiento, visibilidad y educación de los conductores.
• ¿Y el recaudo? Aunque el discurso es de prevención, muchos usuarios temen que los ingresos por multas sigan siendo pretexto para fiscalización excesiva. Solo el tiempo dirá si la prioridad será la seguridad vial real.

¿Qué pasará con el sistema de fotomultas en Medellín?

El cambio anunciado por la Alcaldía de Medellín representa una apuesta ambiciosa: transformar el sistema de fotomultas. Pasar de un mecanismo de sanción a uno de prevención, educación y transparencia. Asumir el control, con gestión pública, plantea la posibilidad de un modelo más justo, claro y orientado a la seguridad vial. Así, los conductores saben dónde están las cámaras y pueden cumplir sin temor a “cámaras trampa”.

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Para motociclistas, automovilistas o cualquier habitante que transite la ciudad, este nuevo escenario podría significar menos multas inesperadas. También, más confianza en el sistema y ojalá, más seguridad en las vías.

En Publimotos.com estaremos atentos a los primeros meses de implementación y la fiabilidad del sistema. También observaremos la experiencia de los usuarios. Y lo más importante, que este cambio favorezca una cultura vial más responsable y consciente.

Les dejamos el siguiente video propio como recomendación:

Hecho por periodistas, con uso de IA.