Muy pocas personas en el mundo pueden tener esta moto. ¿Por qué?

En el universo de las motocicletas existen modelos exclusivos, ediciones limitadas y máquinas de colección que alcanzan cifras astronómicas. Sin embargo, muy pocas veces una moto de MotoGP real, con historia en el campeonato del mundo, se ofrece al público. Eso es exactamente lo que está ocurriendo con la Aprilia RS-GP20 pilotada por Aleix Espargaró, una auténtica bestia de competición que ahora se dirige a una subasta internacional, según informó Roadracing World.

Una MotoGP real, no una réplica ni un homenaje

Lo primero que debemos dejar claro es que no estamos hablando de una moto “inspirada” en MotoGP, ni de una versión de calle con estética racing. La Aprilia RS-GP20 es una moto de competición auténtica, desarrollada exclusivamente para el Campeonato del Mundo de MotoGP.

Este modelo fue utilizado por Aleix Espargaró durante la temporada 2020, un año clave para Aprilia, ya que marcó una evolución técnica importante dentro de la parrilla. La RS-GP20 incorporó avances en aerodinámica, electrónica y chasis que sentaron las bases de la competitividad actual de la marca italiana en la categoría reina.

No es legal para circular en la calle, no cumple normativas de homologación y requiere personal técnico especializado para su funcionamiento. Esto, de entrada, ya limita enormemente quién puede aspirar a poseerla.

¿Por qué tan pocas personas pueden tenerla?

1. Es una moto única y de fábrica

Aprilia no produce estas motos en serie. Cada RS-GP se fabrica prácticamente a mano y se ajusta a las necesidades de un piloto específico. Esta unidad, además, tiene historial en MotoGP, algo que eleva exponencialmente su valor.

2. El precio está fuera del alcance común

Aunque el precio final dependerá de la subasta, expertos del sector estiman que podría superar fácilmente varios cientos de miles de euros, o incluso más, dependiendo del interés de coleccionistas privados y museos.

No es una moto pensada para “usar”, sino para invertir, exhibir y preservar.

3. Exige conocimiento técnico extremo

Arrancar y mantener una MotoGP no es tan simple como girar la llave. Requiere:

• Ingenieros especializados
• Software exclusivo de competición
• Piezas que no están disponibles comercialmente

En otras palabras, no basta con tener el dinero; hay que tener la infraestructura.

La Aprilia RS-GP20 en cifras y tecnología

Aunque Aprilia no revela todos los datos técnicos por razones competitivas, se conocen algunos puntos clave que explican por qué esta moto está en otra liga:

• Motor V4 de 1000 cc, desarrollado específicamente para MotoGP
• Potencia estimada superior a los 260 caballos
• Electrónica avanzada con control total de tracción, freno motor y anti-wheelie
• Chasis y basculante diseñados para máxima rigidez y ligereza
• Aerodinámica con winglets optimizados para carga en curvas rápidas

Todo esto convierte a la RS-GP20 en una de las motos más avanzadas jamás construidas, muy lejos de cualquier moto de producción, incluso de las superbikes más radicales.

Un pedazo de historia del motociclismo moderno

Más allá de la técnica, esta moto tiene valor histórico. Representa una etapa de crecimiento para Aprilia en MotoGP y está directamente ligada a un piloto clave como Aleix Espargaró, quien ha sido fundamental en el desarrollo del proyecto.

Para un coleccionista serio, poseer esta moto es como tener un monoplaza de Fórmula 1 ganador de grandes premios. Es una pieza que no solo se mira, se estudia y se conserva.

Exclusividad en su máxima expresión

Muy pocas personas en el mundo pueden tener esta moto porque no fue creada para el público, sino para competir al más alto nivel del motociclismo mundial. Su rareza, su precio, su complejidad técnica y su valor histórico la convierten en un objeto reservado para una élite muy específica.

Para el resto de nosotros, queda admirarla, aprender de ella y entender que, a veces, la verdadera grandeza de una moto está en lo que representa, no en quién la conduce.

Les dejamos el siguiente video propio como recomendación:

Hecho por periodistas, con uso de IA