En PubliMotos hemos seguido de cerca la evolución de Benelli en los últimos años, y si algo queda claro es que la marca italiana, no está dispuesta a quedarse en un segundo plano. Para 2026, Benelli sorprende con el relanzamiento de un nombre histórico: Tornado, ahora acompañado por una cilindrada estratégica y un planteamiento claramente orientado al segmento sport medio. Así nace la Benelli Tornado 550, una moto que apunta a un público joven, exigente y con aspiraciones deportivas reales.

No se trata solo de nostalgia. La Tornado 550 llega con argumentos técnicos sólidos, un diseño agresivo y una ficha que busca competir de tú a tú con rivales consolidados del mercado global.

El regreso de la moto Tornado

Amplía: Llega el mejor momento para los fans de las mini motos. La gunner 125, ¿ya está aquí?

El nombre Tornado tiene un peso importante dentro del ADN de Benelli. Modelos como la Tornado Tre 900 marcaron época por su diseño arriesgado y su carácter deportivo. Con la Tornado 550, Benelli retoma ese legado, pero lo adapta a las exigencias actuales del mercado.

Según la información, este nuevo modelo forma parte del plan de producto 2026 de la marca, enfocado en fortalecer su presencia en segmentos de alto volumen y visibilidad, como el de las deportivas de media cilindrada. No hablamos de una superbike radical, sino de una sport accesible, pensada para uso diario, carretera y escapadas deportivas.

¿Una moto equilibrio entre rendimiento y usabilidad?

En el corazón de la Benelli Tornado 550 encontramos un motor bicilíndrico en paralelo, refrigerado por líquido, con una cilindrada cercana a los 554 cc, el mismo bloque que ya conocemos en otros modelos del grupo. Este propulsor entrega alrededor de 56 caballos de potencia, una cifra coherente con el segmento e ideal para ofrecer buenas prestaciones sin sacrificar control ni fiabilidad.

Desde nuestra perspectiva, este motor destaca por:

• Entrega de potencia progresiva
• Buen par motor en medios regímenes
• Compatibilidad con normativas de emisiones actuales

Todo apunta a que Benelli busca un equilibrio claro: diversión deportiva sin perder versatilidad, algo clave para mercados como Europa y Latinoamérica.

Benelli se toma en serio el segmento sport

Uno de los puntos más interesantes de la Tornado 550 está en su parte ciclo. Benelli apuesta por un chasis multitubular de acero, una solución ya probada por la marca, combinada con componentes de calidad:

• Horquilla invertida delantera
• Monoamortiguador trasero ajustable
• Frenos de disco con pinzas radiales, con ABS de serie

Este conjunto sugiere un comportamiento estable, preciso y seguro, tanto en conducción deportiva como en el uso cotidiano. No es una moto de circuito puro, pero sí una sport bien equilibrada, algo que muchos usuarios valoran más que cifras extremas.

Electrónica y conectividad

La Tornado 550 incorpora una pantalla TFT a color, con información clara y diseño moderno. Aunque Benelli no ha confirmado un paquete electrónico avanzado como el de las superbikes, sí se espera:

• ABS
• Posible control de tracción en algunas versiones
• Conectividad básica para el usuario actual

Para nosotros, esto refuerza la idea de una moto actual, funcional y competitiva, sin encarecer innecesariamente el producto.

Una moto agresiva, moderna y con identidad propia

Visualmente, la Benelli Tornado 550 2026 no pasa desapercibida. Su carenado completo, líneas angulosas y frontal afilado dejan claro que estamos ante una moto deportiva, pero sin exageraciones. El diseño sigue la tendencia actual del mercado, con un lenguaje moderno que conecta bien con nuevos motociclistas.

Detalles como:

• Ópticas LED
• Colín elevado
• Postura de conducción ligeramente deportiva

Refuerzan su carácter polivalente. En otras palabras, es una moto que entra por los ojos, algo fundamental en un segmento tan competitivo.

Lea: ¿Trámite urgente? Así funcionará la Ventanilla Única en Bogotá durante el cierre de año

¿Qué significa la Tornado 550 para Benelli y el mercado?

Desde PubliMotos creemos que la Tornado 550 representa un paso clave para Benelli. No solo amplía su portafolio, sino que refuerza su imagen como fabricante capaz de ofrecer motos atractivas, bien equipadas y con precios competitivos.

Les dejamos el siguiente video propio como recomendación:

Hecho por periodistas, con uso de IA

Lo que prometía ser la presentación de la nueva moto Triumph Tiger Sport 800 se convirtió en una doble jornada de adrenalina. En un movimiento audaz, la firma británica aprovechó el evento para desvelar la Triumph Daytona 660, una deportiva que no solo revive un apellido legendario, sino que llega para sacudir el tablero de las «supersport» de media cilindrada.

Aunque comparte arquitectura con la popular Trident 660, no te dejes engañar: la Daytona es una criatura completamente diferente. Con una electrónica recalibrada y un ciclo optimizado, Triumph entra de lleno en la pelea contra referentes como la Yamaha R7, la Aprilia RS660 y las nuevas contendientes chinas, CFMoto 675 SR-R y Zontes 703 RR.

Lea: Aquí le presentamos la moto del año ¿qué opinan ustedes?

Un motor con ADN de Moto2: más que simples números

El corazón de esta Daytona es el ya icónico tricilíndrico de 660cc, pero llevado al siguiente nivel. Tras pasar por las manos de los ingenieros de Hinckley, el bloque entrega ahora 93,7 Hp a 11.250 rpm y un par máximo de 69 Nm.

Si lo comparamos con la Trident, estamos ante un incremento del 17% en potencia y un 9% en par motor. Pero lo más impresionante es su elasticidad: el 80% del par está disponible desde las 3.125 rpm, lo que garantiza una salida explosiva en curvas y una agilidad urbana envidiable. Todo esto, respaldado por la fiabilidad de un motor que es la base oficial de la categoría Moto2.

Tecnología y ciclística: el equilibrio perfecto

Para domar este incremento de potencia, Triumph ha dotado a la Daytona 660 de un paquete tecnológico y de componentes de primer nivel:

• Electrónica avanzada: Tres modos de conducción (Sport, Road y Rain), ABS de doble canal firmado por Continental y control de tracción desconectable.
• Suspensiones de élite: En el frente, una horquilla Showa BPF de 41 mm; atrás, un monoamortiguador Showa con ajuste remoto de precarga.
• Frenada radial: Pinzas radiales de cuatro pistones desarrolladas por la marca, mordiendo discos de 310 mm.
• Neumáticos: Rompiendo la tradición, monta de serie los Michelin Power 6, una declaración de intenciones sobre su enfoque puramente deportivo.

El chasis multitubular no ha sido ignorado; recibió refuerzos estructurales y una revisión completa de sus geometrías para ofrecer esa precisión de bisturí que se espera de cualquier moto que lleve el nombre «Daytona».

Precio y posicionamiento en Argentina

La unidad exhibida durante la presentación deslumbró en un impecable color blanco, aunque se espera que las variantes negro/gris y rojo/negro también lleguen a los concesionarios locales.

Lea: Yamaha se reinventa: ¿realmente mejora la conducción?

En cuanto al mercado local, la Triumph Daytona 660 llega con un precio de 19.000 dólares. Es una apuesta premium que busca al piloto que valora la sofisticación del motor de tres cilindros un punto medio perfecto entre el torque de un bicilíndrico y la estirada de un tetra y la calidad constructiva británica.

Comparativa rápida: ¿dónde se ubica la Daytona 660?

Hay motocicletas que definen épocas, y luego está la Suzuki GSX-R. No es solo una superbike; es el ADN de las carreras de resistencia y el rugido de las 8 Horas de Suzuka materializado en metal y asfalto. Para 2026, la firma de Hamamatsu no ha buscado reinventar la rueda, sino tocar la fibra sensible de los puristas.

La nueva Suzuki GSX-R1000R 2026 llega con una carga emocional sin precedentes. A través de su edición 40° Aniversario, la marca presenta tres libreas de tirada limitada que son, literalmente, carteles móviles de su archivo histórico. No es solo pintura; es una estrategia que promete disparar el valor de reventa y convertir cada unidad en una pieza de museo instantánea.

Tres colores, tres leyendas: la genética de la victoria

Suzuki ha seleccionado tres capítulos clave de su trayectoria para vestir a su buque insignia de un litro. Cada diseño es un viaje en el tiempo:

1. Azul 40°: el origen del mito (1986)

Este diseño es un tributo directo a la GSX-R750 de 1986. Para muchos, este es el «Big Bang» de la superbike moderna. El esquema azul y blanco no solo representa la identidad corporativa de Suzuki, sino el momento exacto en que las motos de calle dejaron de intentar ser deportivas para convertirse en auténticas réplicas de competición.

Lea: Aquí le presentamos la moto del año ¿qué opinan ustedes?

2. Rojo 40°: el espíritu de Kevin Schwantz (1993)

Pocos nombres evocan tanta pasión como el del Campeón Mundial de 1993. Esta variante roja y blanca es un guiño inconfundible a la era dorada de los 500cc. Es una conexión visceral para los aficionados que crecieron viendo las trazadas imposibles de Kevin Schwantz, trayendo ese aura de rebeldía y éxito mundialista al garaje del usuario contemporáneo.

3. Amarillo 40°: la hegemonía del Team Alstare (2005)

El amarillo y negro es sinónimo de agresividad en pista. Inspirado en los colores del Team Alstare de 2005, este diseño celebra una de las épocas más exitosas de Suzuki en las competiciones de producción. Es la opción para el piloto que busca que su presencia en el paddock sea, ante todo, impactante.

¿Por qué estas ediciones limitadas definen el mercado?

En el segmento de las liter-bikes (1000cc), la decisión de compra rara vez es puramente técnica. Los compradores buscan una «sensación de ocasión». Suzuki entiende que, en un mercado saturado de electrónica, la diferenciación reside en la exclusividad y la historia real.

«Las decoraciones de aniversario crean un sentido de urgencia. No estás comprando una moto de serie; estás adquiriendo un capítulo de la historia de la competición que no volverá a imprimirse», comentan expertos del sector.

Lea: Yamaha se reinventa: ¿realmente mejora la conducción?

Históricamente, los planes de pintura de tirada limitada de Suzuki han influido drásticamente en las asignaciones de los concesionarios y en el interés de los coleccionistas. Poseer una GSX-R1000R con estos colores no es solo una declaración de estilo, sino una inversión inteligente a largo plazo.

Más que una máquina, un archivo histórico

Mecánicamente, la GSX-R1000R 2026 sigue siendo la bestia equilibrada y eficaz que conocemos, pero su nueva piel la eleva a una categoría superior. Con estas tres variantes, Suzuki ha logrado que su máquina insignia destaque incluso antes de arrancar el motor. Es un recordatorio de que, aunque el futuro sea tecnológico, el corazón de la marca siempre latirá al ritmo de sus victorias del pasado.