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Fiebre de cuatro tiempos: motos y cine

De vez en cuando es posible ver cómo la publicidad se convierte en arte.

Uno de esos casos es el de la campaña creada por el estadounidense Roland Sands, campeón en el 88 del AMA 250GP, actual dueño de Roland Sands Designs, una empresa dedicada al diseño y la fabricación de ropa y accesorios para motocicletas de alto cilindraje. Apasionado por las motos y su estilo de vida, Roland decidió rodar un film publicitario que sumiera a sus espectadores en la pasión por las motocicletas cruiser clásicas en el corto llamado Four Stroke fever (Fiebre de Cuatro Tiempos), una producción experimental con aires retro.

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El film es un homenaje a las películas de los 60s, con un tratamiento visual enfocado en las motos como las indudables protagonistas a lo largo de sus nueve minutos. Aunque la publicidad es omnipresente a lo largo de la producción, no es invasiva y se integra a la idea de la sencilla historia que narra. En la dirección de este corto está Matt Wignall, fotógrafo conocido por su trabajo con la banda de rock Black Keys, y el apoyo económico surgió de la misma empresa de Roland y de Cascos Bell junto a otros patrocinadores como Peligroso Tequila, Waves 40 Water y Pabst Blue Ribbon Beer. El corto es sencillo, pero tiene su magia; juzguen ustedes.

Esta tendencia de mezclar cine y publicidad es una tendencia que originalmente surgió de las campañas de finales de los 90s de Vodka Absolut y que han continuado marcas como Hugo Boss, Paco Rabanne o Heineken. Pero si le añadimos motocicletas, el resultado es mejor.

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