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Viernes de carpas y fiestas

La llegada estuvo enmarcada por una tensa situación de orden público fruto de una marcha campesina, pero que no tuvo repercusiones mayores. Gracias a la oportuna intervención de la Policía Nacional, los participantes no tuvieron mayor retraso en la llegada a las instalaciones del Club los Andaquíes, donde se ubicó la mayoría de los moteros que llegaron desde Bogotá, Llanos orientales, Eje cafetero, Santanderes y la costa por solo nombrar algunos lugares.

Como era de esperarse, el cansancio de la ruta solo podía ser mitigado por una buena fiesta para un estrecho abrazó entre clubes conocidos de otros encuentros, y para saludar a MotoModerna, el club anfitrión de esta oportunidad. Su presidente Giovanni Vargas fue bastante claro con el equipo de Publimotos respecto a sus metas para la gran cita: “llevamos un año trabajando en este encuentro, y va a ser el mejor”. Una aseveración ambiciosa que a juzgar por el ánimo que se vivió en la primera jornada de fiesta, faltando algunos inscritos por llegar, quedó plenamente justificada. Orden en todo lado, presencia de la Policía y una conciencia clara de no manejar con tragos fue la nota central.

Sábado: bienvenidos a Pulsarlandia

En la mañana apenas hubo tiempo de espantar la pereza, salir de carpas y hoteles con un desayuno 100% huilense: tamal para alejar el poco guayabo y dejar listos a todos para la jornada de recreación y deporte que exigiría al máximo de los clubes. El sábado comenzó con el paseo en bus al desierto de la Tatacoa, en una oportunidad para saber más sobre la región, uno de los puntos más esperados por los viajeros que deseaban conocer el famoso desierto, frecuente en menciones cuando se habla de la belleza de los parajes del Huila.

Durante el día más inscritos siguieron llegando al lugar, y todos fueron recibidos con la misma cordialidad sin que existieran problemas de logística. De alguna manera nos pareció que los integrantes de MotoModerna estaban en la jugada, garantizando el orden y que todos estuvieran disfrutando de un excelente rato, en una muestra de hospitalidad que rompió el hielo con los nuevos integrantes de la comunidad. Algunas marcas de accesorios hicieron presencia en el lugar con stands de exhibición y de ropa para motociclistas, como Cobija que estuvo con una exhibición de sus últimas creaciones con la Halifax.

Los diferentes torneos deportivos fueron el evento de la tarde, al mejor estilo de lo que podría ser un festival de rock al aire libre: la gente caminaba entre los eventos disfrutando de los juegos, animando con entusiasmo y barras a sus amigos, conociendo nuevas personas y expandiendo invitaciones de clubes para visitar sus ciudades, caminando apresuradamente para no perderse las diferentes actividades y los eventos tan disímiles como el fútbol, el tejo… y los piques. Fue la primera oportunidad de conocer a las aspirantes a Chica Pulsar, mientras que los miembros de los clubes intercambiaban votos e impresiones. Los clubes de Bogotá demostraron estar en mejor estado físico ganando varios de los torneos, mas lo importante fue competir.

Las delegaciones estuvieron presentes de todo lado, aunque ninguna vino desde tan lejos como un grupo que llegó desde Lima (Perú) con Carlos Castro a la cabeza a fin de conocer el ambiente pulsarista e integrarse con la gran comunidad colombiana tras un recorrido con más de 3000 km y seis días. Fueron inmediatamente acogidos como parte del grupo e invitados a futuros encuentros.

Rumba hasta el amanecer

Fiesta con orquesta, personalización, belleza y toda la buena energía de los pulsaristas fueron los aspectos del evento que subiero la presión a los clubes, quienes vivieron lo mejor de la rumba con una jornada que se extendió hasta las cuatro de la mañana: debían acabar hacia las dos, pero la orquesta se quedó una hora más y al finalizar ese tiempo se hizo una colecta entre todos para que el grupo estuviera aún otra hora, dejando exhaustos a los más rumberos.

Domingo: Competencias eleccion chica Pulsar y despedida

El domingo la rodada denominada “Sol, Bambuco y mi Pulsar” cubrió varias de las vías centrales de Neiva, ante la recepción de la gente que salió a admirar la caravana. Debido a las manifestaciones que tenían lugar en la ciudad en el fin de semana, la ruta se acortó y se optó por regresar más temprano que tarde; las actividades de cierre tuvieron un corte de nostalgia, con la sensación que se hubiera ido el tiempo rápidamente.

Con gran entusiasmo se festejó La coronacion de la Chica Pulsar que quedó en manos de Viviana Santamaría, una bella araucana que viajó desde Fortul y dejó claro al mando de su Pulsar sus habilidades al manejar. Angel Miró Aparicio ganó el premio presentando su pulsar personalizada con sonido de alta potencia y su disfraz del Capitán América, llevándose un juego de llantas Bridgestone nuevas y la admiración de los asistentes. Y el club que más motociclistas trajo, MotoAventura de Bogotá, se llevó una hermosa Boxer 150, cerrando un encuentro de paz, tolerancia y máximo respeto entre motociclistas. No faltaron las rifas sorpresivas en las que varios suertudos asistentes se llevaron una Pulsar 135, quince premios que oscilaron entre el millón de pesos en efectivo y otros regalos de las marcas asistentes.

Al cierre del evento se decidió que Tame será el escenario del siguiente encuentro 2013, que tiene un gran nivel por superar. Con un agradecimiento a MotoModerna y un fraternal abrazo motero los clubes se despidieron para de nuevo regresar a sus ciudades de origen, pero con buenos recuerdos que los lleven una y mil veces más bajo el sol de Neiva.

Al cierre del evento se decidió que Tame será el escenario del siguiente encuentro, que tiene un gran nivel por superar. Con un agradecimiento a MotoModerna y un fraternal abrazo motero los clubes se despidieron para de nuevo regresar a sus ciudades de origen, pero con buenos recuerdos que los lleven una y mil veces más bajo el sol de Neiva.