Publimotos en su recorrido por Europa en el mes de julio, en pleno verano del hemisferio boreal, estuvo visitando la ciudad de Mattighofen, en el distrito de Braunau am Inn, en la parte norte de Austria. Una ciudad que inicialmente perteneció al ducado de Stem en Baviera, el cual hacía parte de Francia, después de muchos avatares pasó al Archiducado de Austria de acuerdo con el Tratado de Teschen en 1779. Mattighofen fue reconocida como la ciudad solo hasta 1986. En esta bella localidad tiene asiento la reconocida fábrica de motocicletas KTM, les contaremos entonces la historia que hay detrás de esta factoría.

Los orígenes de KTM se remontan al año 1934 cuando el ingeniero austríaco Hans Trunkenpolz estableció una metalúrgica en Mattighofen, para 1937 empezó con la comercialización de motocicletas DKW (Dampf-Kraft-Wagen) y carros Opel. Muy pronto el negocio fue conocido como Kraftfahrzeug Trunkenpolz Mattighofen. La primera motocicleta KTM fue el modelo R100, el cual data de 1951, todos los componentes fueron fabricados por la compañía de Trunkenpolz, a excepción de los motores Rotax elaborados por Fichtel y Sachs. En 1953, el empresario Ernst Kronreif se convirtió en el principal accionista y pasó a llamarse Kronreif y Trunkenpolz Mattighofen -KTM– comenzando así en 1954 la producción en serie de la R100, para aquél entonces contaban con solo 20 operarios. (También puede ver – Nueva Royal Enfield Himalaya)

KTM Sportmotorcycle AG, fiel a la filosofía corporativa de «Ready to Race» es más conocida en el ámbito de las dos ruedas por sus máquinas para off-road (SX/MX, Enduro y Rally), con las cuales ha conquistado más de 250 títulos mundiales en diferentes categorías, incluyendo múltiples Rally Dakar; Igualmente mantiene una participación muy importante en Moto3 y actualmente está trabajando en el desarrollo de la máquina RC16 con la cual KTM entrará de lleno en 2017 a competir en MotoGP. Desde su alianza en 2007 con Bajaj, la compañía está incursionando con mucho éxito en el mercado de las motocicletas de calle de pequeña cilindrada, entre 125cc y 390cc; esta cooperación se centra en el desarrollo conjunto, la producción en India y la distribución bajo la marca KTM de las motos en sus respectivos mercados. Igualmente KTM también ha desarrollado proyectos de 4 ruedas como el X-Bow con sus versiones R, RR y GT. 

Desde 1995 la compañía además de las motocicletas de marca propia (KTM), también desarrolla y produce motocicletas bajo la marca Husaberg y luego de la adquisición de los derechos de la marca Husqvarna en 2013, igualmente comercializa «Husqvarna Motorcycles» dos importantísimas representantes europeas del mundo off-road.

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Visitando la fábrica de KTM:

Es bastante impactante acercarse a este conjunto de colosales edificaciones donde funcionan las diferentes dependencias de KTM. En todas partes se respira un aire de trabajo en equipo y se percibe la pasión por las motocicletas, los empleados son bastante jóvenes y muchos de ellos tienen motocicleta y la manejan con frecuencia, sobre todo los directivos. Las instalaciones reciben muchas visitas de amantes del motociclismo procedentes de todas partes del mundo, destacando los originarios de Asia. Nuestra visita fue corta, si hubiéramos querido recorrer todas las áreas, habría sido necesario destinar por lo menos 2 días completos, y en esta ocasión el tiempo no nos alcanzó para tanto.

KTM una empresa de puertas abiertas, esto genera seguridad y confianza de sus asociados y usuarios alrededor del mundo, les permite conocer de primera mano el funcionamiento y la pasión que KTM le imprime a todos los proyectos, facilitándoles entender en detalle un tema específico relacionado con cualquier componente de las motos; para lo cual se pueden coordinar reuniones y visitas a la planta donde aclararán las dudas.

Inicialmente recorrimos el centro logístico, un almacén donde se acopian las partes que llegan de los proveedores externos como: frenos, electrónica y plásticos; además de la gran cantidad de componentes que ellos mismos manufacturan; desde allí luego son enviados a la fábrica o los distribuidores como repuestos. Uno de los temas más complicados de esta área es poder coordinar que la pieza adecuada llegue a la línea de ensamblaje de la motocicleta correcta, en el tiempo estimado, optimizando así la producción. Cada moto está conformada por unos 500 o 600 componentes y KTM tienen 45 modelos en producción, los cuales tienen a su vez diferentes variables, esto genera casi 300 combinaciones de ensamblaje incluyendo colores, especificaciones técnicas y accesorios originales instalados en las máquinas, lo cual implica tener siempre disponibles unos 25.000 componentes. Para mantener este engranaje en perfecto movimiento se realiza una planeación de producción con 8 meses de anterioridad. Para los mercados fuera de Austria se le pregunta a los distribuidores, mínimo dos veces al año, cómo está la venta y cuáles son sus necesidades particulares de inventario, de acuerdo con la información recopilada se realizan los ajustes en las líneas de producción. (También puede ver – Nueva Bajaj V15)

Cada día se emplea el 33% de las piezas del almacén para la producción de las motos y estas son reabastecidas nuevamente en el mismo período, lo que implica que el surtido completo se renueva dos veces por semana.

En este momento hablando de motocicletas de calle la Súper Duke, la Adventure y la 390 Duke son las de mayor éxito en el mercado europeo. Al preguntarles cómo ven desde Austria el comportamiento de la marca KTM en el mercado colombiano desde que entraron al país con Auteco a finales del 2012, nos contaron que los modelos 200 Duke cc y 390 cc son las que más se han movido, además de las grandes Adventure y la gama Off-Road.

Pasamos luego por las líneas de producción, KTM cuenta con 4 de ellas, las cuales están en capacidad de ensamblar un total de 550 motos cada día. Desde enero de 2015 fue necesario implementar dos turnos ya que las ventas están en aumento a nivel mundial y era necesario ajustarse a la creciente demanda. El sistema de ensamblaje es el mismo independientemente del modelo de motocicleta que se tenga programado. En la primera línea estaban ensamblando máquinas de enduro y la semana siguiente cambiarían por otro modelo de acuerdo a la programación.

También conocimos que existe una línea secreta de ensamblaje, la que no está a la vista de los visitantes, y en ella se realizan las pruebas de producción de los proyectos futuros tanto para las motos de competencia como de calle, allí se determina cual sería la mejor y más eficiente manera de producir la motocicleta para luego aplicar estos procesos a la línea de producción.

Pasamos también por la fábrica de motores de KTM, el corazón de las máquinas y uno de los lugares que más nos apasiona, donde todos los propulsores desde 50cc hasta 1290cc son fabricados y ensamblados; para lo cual se cuenta con maquinaria CNC de última generación con la que se trabajan las carcasas que llegan desde los proveedores. Solamente el propulsor de 85cc proviene de una fábrica externa ubicada en Italia. La mayoría de los proveedores de piezas para los motores pertenecen a la comunidad europea, principalmente Alemania, Francia e Italia; solo unos pocos componentes llegan desde Asia. KTM tiene proyectado fabricar 110.000 motores en la planta de Mattighofen el presente año. Los procesos de investigaciones y desarrollo para los nuevos propulsores se realizan en otro de los edificios que están ubicados dentro de este mismo complejo.

Inicialmente se realiza un pre-montaje del chasis con la caja del motor, son dos líneas independientes donde el proceso es realizado en una primera etapa de forma automática, luego que un operario le suministra las piezas necesarias a la máquina. Las dos caras de la carcasa de aluminio son calentadas hasta los 65° Celsius antes de instalarle los cojinetes que le darán soporte, esto se hace para permitir la dilatación necesaria y que los cojinetes ajusten suavemente, luego al enfriarse quedan perfectamente ajustados. Ambas caras así como la parte interna llevan los números de serie correspondientes para garantizar que las piezas son las adecuadas al modelo que está en producción en ese momento. (También puede ver La nueva Yamaha Xabre 150, se lanzó en Indonesia)

Cada estación de trabajo cuenta con las piezas necesarias para que un operario especializado termine de realizar el ensamblaje de los motores manualmente, es importante destacar que los trabajadores conocen todos los pasos para el armado de un motor, sin embargo se dedican a realizar una labor específica sobre la cual llevan un estricto control, solo en caso de una eventualidad pueden asumir un roll diferente. Esta viene siendo una labor bastante importante y diferenciadora, toda vez que garantiza la máxima calidad en cada motocicleta que sale de KTM.

La planta está en capacidad de ensamblar entre 150 y 200 motores por día, esto depende del tamaño y el cubicaje de cada uno. Para el proceso de montaje del cilindro y el pistón, estos llegan de diferentes proveedores, se procede a integrarlos con la carcasa y las demás piezas, al final de la línea de ensamblaje se encuentra la estación de prueba de motores. Solamente los modelos Duke: 125cc, 200cc y 390cc en la categoría naked y las súper-deportivas RC 200 y RC 390 son fabricadas fuera de Austria en la planta de Bajaj en Chakan. Estos modelos fueron desarrollados en forma conjunta entre KTM y Bajaj Auto para el mercado global, el proceso de ensamblaje en Chakan es muy similar al usado en la casa matriz de Mattighofen.

La imagen corporativa de KTM, como la de muchas marcas, ha sufrido una evolución en el tiempo, iniciando con un logotipo que mostraba un tigre cruzando un aro, el cual se utilizó en 1953, hasta llegar a las tres letras negras y el fondo naranja como las conocemos hoy en día y que está en uso desde 2003. Este fue el fruto del trabajo de Kiska Design.

Kiska Design:

De manera exclusiva y como una primicia, Publimotos tuvo la oportunidad de hablar con Gerald Kiska, el CEO y fundador de Kiska Design, quien rara vez da entrevistas a los medios de comunicación. Kiska es una compañía establecida en 1990, hoy en día es uno de los más grandes estudios independientes de Europa. Gerald no sólo es el director de KISKA sino también jefe de diseño de KTM.

Kiska se especializa en diseño, consultoría y comunicaciones, ofreciendo servicios profesionales a partir de una idea hasta culminar con el desarrollo del producto final y todo lo relacionado con las comunicaciones que este necesite. Cuenta con un equipo de 150 empleados procedentes de 30 nacionalidades diferentes, está ubicada a los pies del macizo de Untersberg en los Alpes de Berchtesgaden y es asociada de KTM-Technologies, una subsidiaria de KTM Sportmotorcycle AG. (También puede ver – Honda CRF1000L África Twin)

KTM es el cliente más grande y de mayor antigüedad en Kiska, representando cerca del 50% de todo el trabajo, para quien ha realizado proyectos desde hace 23 años como: Investigación y análisis para la KTM 1190 Adventure; diseño de la KTM 1290 Súper Duke R, al igual que el posicionamiento de marca y la campaña de comunicación para esta motocicleta; investigación, análisis del mercado, diseño de producto y campaña digital para la KTM 125 Duke; diseño del vehículo KTM X-Bow GT; diseño de la motocicleta KTM Freeride y diseño de la nueva identidad corporativa de la marca KTM. Kiska también se encarga de toda la línea de ropa, accesorios, equipos de protección, cascos, mochilas, relojes, uniformes, etc; así como todo lo relacionado con la publicidad y las comunicaciones: imagen corporativa, videos, fotografía, brochures, websites, aplicativos y cualquier pieza que sea necesaria para llevar la marca hasta los consumidores.

Kiska igualmente cuenta con importantes clientes como: AKG by Harman, una empresa austríaca especializada en la fabricación de accesorios profesionales de audio, en especial micrófonos y auriculares; para quienes desarrolló un importante trabajo analizando el producto con los usuarios, luego diseñó el producto en sí y por último trabajó en la imagen corporativa: packaging, marketing y comunicaciones; ofreciendo un servicio de 360° que Kiska ha denominado “Desarrollo Integral del Diseño”. También se destacan clientes como: Adidas, Audi, Zeiss (productos ópticos), Braun, Opel, Ottobock (productos ortopédicos), Gasteiner (agua embotellada), Kästle (tablas para ski), Husqvarna, Husaberg, Triumph y Bajaj, entre muchos otros.

Hablando específicamente de las motocicletas, el punto de partida es un boceto realizado en un programa de CAD, para luego fabricar los prototipos de las piezas en materiales moldeables (un tipo de arcilla industrial, el cual por su versatilidad es uno de los métodos más antiguos y tradicionales que se utilizan en el modelado de vehículos y motocicletas), lo que les permite visualizar el conjunto y posteriormente hacer los ajustes necesarios para definir la forma final de cada pieza y de cómo esta encaja perfectamente con las demás.

Una vez se define la escala del modelo, en lugar de utilizar la arcilla en todo el prototipo, se emplea un núcleo de espuma, madera y metal sobre el cual se aplica y moldea la arcilla, esto ayuda a disminuir el uso de la arcilla, que es bastante costosa, sobre todo cuando se trabaja en una escala 1:1. La arcilla se mantiene caliente en un horno ya que a temperatura ambiente se empieza a endurecer después de unos 15 minutos. Con la ayuda de los puntos de referencia, los dibujos de los diseñadores se transfieren al modelo. El desafío de un modelador es combinar los trazados de los diseñadores con los datos de los ingenieros, transformando una imagen bidimensional en una tridimensional; para esto debe contar con un gran sentido de espacio y un trabajo artesanal.

Una vez que se completa el modelo este se puede pintar y detallar, si queda aprobado para la producción las piezas se escanean utilizando equipos digitales 3D, que a su vez crean un nuevo modelo de alambre CAD para ser utilizado en la fabricación de los moldes finales. Todo el proceso de modelado puede durar entre 12 y 15 semanas; sin embargo para la creación de una motocicleta nueva se requieren alrededor de dos o tres años de trabajo, tiempo que requirió la 390 Duke.

Para la elaboración de la 200 Duke fue necesario empezar por un completo estudio de los jóvenes motociclistas, esto se realizó mucho antes de emprender el trabajo de diseño propiamente dicho, con el fin de recopilar la mayor cantidad de información del grupo objetivo; era la primera vez que la marca necesitaba desarrollar un producto y comunicarse con jóvenes de 16 años; llegando a entender sus gustos, estilo de vida y las necesidades particulares; así como la expectativas de lo que esperarían de una motocicleta dirigida hacia ellos. Para este proyecto tenían como parámetro conservar el estilo de la 1290 Súper Duke “la bestia”, con el fin de mantener la identidad de la familia Duke y ya conocemos bien los resultados.

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