Fuentes: dinero.com – eltiempo.com – larepublica.co – rankia.co

El pasado 27 de marzo el Gobierno Nacional, a través del Viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, anunció diferentes medidas para mitigar los efectos del Coronavirus en la economía nacional; entre ellas se destacan la suspensión de los reportes a las centrales de riesgo como DataCrédito, la flexibilización del pago de las obligaciones bancarias y congelación del pago de cuotas, entre otras. En igual sentido, la Superintendencia Financiera, circular externa 007 de 2020, estableció medidas encaminadas a solventar la crisis.

«La Superintendencia Financiera tomó una medida muy importante, las personas que entraron en mora, en cualquier tipo de crédito, desde el 28 de febrero de 2020, no están siendo reportadas«. Juan Alberto Londoño Martínez – Viceministro de Hacienda.

Sin embargo, en la práctica las cosas no son tan sencillas como las pintan y están llenas de letra menuda. La verdad sea dicha, el sistema financiero no está dispuesto a perder un solo peso, recordemos que estas entidades son empresas privadas, que siguen los lineamientos de sus dueños y accionistas, entre los que se encuentran las dos personas más ricas de Colombia:

Luis Carlos Sarmiento: Ocupa la primera posición de los hombres más ricos de Colombia. Quien es propietario del grupo Aval, entidad que controla una tercera parte de todo el sistema bancario colombiano. Su fortuna asciende a $12,2 billones de dólares y ocupa el puesto 129 en el Ranking de la revista Forbes a nivel mundial.

Jaime Gilinski Bacal: Ocupa la segunda posición de los hombres más ricos de Colombia. Es uno de los banqueros más exitosos de América Latina, propietario del Banco GNB Sudameris, accionista del Banco Sabadell, el cuarto mayor grupo bancario privado en España. Su fortuna asciende a los $3,6 billones de dólares y ocupa el puesto 694 en el Ranking de la revista Forbes a nivel mundial.

Muchas entidades financieras salieron a los medios a hablar de ´congelamiento de créditos´ hasta por 6 meses y los usuarios se están creyendo el cuento sin revisar la letra chiquita que los hará finalmente pagar más. Es más, a nuestra casa editorial llamó el día de hoy el gerente de la sucursal de Bancolombia en la cual manejamos nuestras cuentas, ofreciendo la congelación del pago de un crédito por un plazo de entre 3 y 6 meses, sin embargo, al preguntar por las nuevas condiciones nos quedó claro que los meses que se congelen serán adicionados al final del crédito, por ejemplo: un crédito pautado inicialmente a 36 meses, pasaría a 42 y obviamente los intereses que deberíamos pagar corresponderán a los 42 meses establecidos en el nuevo plazo; a más meses del crédito más intereses pagados. Entonces, ¿Cuál alivio?

El negocio de las entidades financieras es prestar dinero al mayor plazo posible con los intereses más altos que les permita el Gobierno Nacional.

Así las cosas, queda muy claro que el negocio de las entidades financieras es prestar dinero al mayor plazo posible con los intereses más altos que les permita el Gobierno Nacional; y en esta coyuntura, generada por la pandemia mundial del Coronavirus, no son para nada solidarios con las personas y empresas afectadas. La economía del planeta va a entrar en una recesión como nunca la habíamos visto antes y los banqueros están listos para recibir todos los beneficios en sus bolsillos a costa de la seguridad alimentaria de la humanidad. Primero la plata, luego que las personas vean como sobreviven.

El tema de los créditos con mayores plazos e intereses sumados a un dólar caro nos afecta a toda la cadena de la industria de las motos en Colombia, empezando por los importadores, pasando por las empresas ensambladoras, distribuidores, comercializadores y consumidores finales, que adquieren sus motos por cuotas. No olvidemos que la gran mayoría de motos comercializadas en nuestro país provienen de países como China e India bajo la modalidad de CKD – Completely Knock Down o desarmados. Y son las empresas ensambladoras colombianas, con la participación de la industria nacional, las que terminan de ‘armar las motos’, información suministrada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo – Dirección de Comercio Exterior en el informe  PIN (Porcentaje de Integración Nacional).

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Las medidas ofrecidas para tratar de mitigar los efectos del Covid-19 van desde líneas de crédito blando, pasando por ajustes a las condiciones para flexibilizar los pagos, tanto para las empresas como para las personas.

¿Será que al sector bancario en Colombia se le olvidó que en 1998, y frente a la crisis económica que atravesaba nuestro país en ese momento, el Gobierno Nacional creó la contribución especial de 2×1.000 con el fin de salvar al sector financiero?

¿Será que el voraz apetito de los banqueros y los intereses mercantilistas van a primar sobre la supervivencia alimentaria de los colombianos?

¿Hasta dónde están dispuestos a llegar los bancos y el Gobierno Nacional con el fin de engordar los bolsillos de los hombres más ricos de Colombia?

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