La Husqvarna Svartpilen es sin dudas una propuesta irreverente, en la que el estilo y carácter juegan un papel trascendental en sus formas. Una motocicleta que refleja el claro concepto scrambler, fiel a sus orígenes suecos pero con el toque tecnológico y formas minimalistas que representan rebeldía y le dan un toque de moto “mala”, acompañada de un motor brioso ahora de 199.5cc que inspira exprimir su acelerador y disfrutar de cada sensación que transmite. Compacta, ágil, urbana y poli funcional.

LA ELITE AHORA EN BAJO CILINDRAJE

Husqvarna Motorcycles, ha decidido seguir en busca de nuevos usuarios creando un acercamiento más contundente y en el que cualquier mortal puede aspirar unirse a una marca selecta que data desde 1903.

Cuenta con un diseño exquisito para quienes valoran las finas líneas esculpidas, que denotan simplicidad pero a su vez algo de futurismo. Todo en la motocicleta tiene detalles de fina coquetería, como las tapas laterales que inician en el tanque con una protuberancia que resalta su nombre bautismal en sueco Svartpilen (La flecha negra) y que se extiende en una sola pieza hasta el colín, un chasis expuesto, el lindo toque en relieve con el logo en los rines que se destacan con un delineado en verde neon, esa parrilla sobre el depósito de gasolina, que le otorga personalidad y servicialidad, y esas llantas mixtas lista para asumir con creces cualquier  irregularidad de la carretera. Sin dejar de lado eso toque neo retro que tanto cautiva.

La  Svartpilen 200, es la menor de una familia de motos que inició con la Svartpilen 701, continuó con la Svartpilen 401 y que ahora toma prestada la mecánica de su prima la KTM 200 Duke, un propulsor monocilíndrico de 199.5cc, con doble árbol de levas en cabeza y refrigeración líquida que genera una potencia 24,7caballos y 19.5Nm de torque, ubicándose entre las cifras más altas para el segmento de 200cc en Colombia.

El conjunto óptico de aspecto redondo y clásico, con tecnología Led,  genera una muy buena  intensidad y cobertura en medias y en altas. La luz trasera está casi debajo del sillín y la vemos integrada a la minimalista carrocería, y el porta-placa se encuentra en la parte baja de la rueda trasera, al igual que las luces direccionales.

En la instrumentación contamos con una pantalla TFT monocromática redonda, que ofrece los datos habituales de velocidad, revoluciones y testigos de luces, como atributo nos brinda la autonomía restante en kilometraje con el combustible disponible en el tanque. Presenta una visibilidad moderada ya que hay algunos textos son muy pequeños, los dos botones para interactuar requieren de esfuerzo para que operen, sobre todo en manipulaciones como la de cambiar el modo del ABS

La Svatpilen y Vitpilen, son las motos más urbanas de la marca sueca, en la que antes solo existían modelos de motocross, enduro y  supermoto.

Galería Husqvarna Svartpilen 200:

COMPORTAMIENTO

En principio uno no sabe qué esperar de esta particular propuesta, que por cierto solo roba miradas. Tenemos un chasis asfaltico, con un manillar no muy alto, pero sí muy abierto, suspensiones avanzadas, algo duras, pero que cuentan con largo recorrido para ser una moto de asfalto y con cauchos mixtos. Una combinación inusual, pero que atrae.

La apariencia rebelde es contradictora al momento de conducirla, tan solo porque es supremamente obediente a las intenciones del piloto, una de las mejores sensaciones que se perciben a bordo de la Svarpilen. Fluida, ágil y altamente maniobrable, parece especialmente diseñada para solventar la jungla urbana, incluso dar vuelta a la esquina resulta ser una experiencia divertida y placentera, lo que se intensifica al encontrarnos con las curvas secuenciales en la ruta.

Espectacular comportamiento en asfalto a pesar de portar llantas mixtas.

La moto es alta, muy alta, (85 cm su silla del suelo) pero muy corta en longitud y no lleva llantas precisamente de asfalto, más bien son camperas; que nos confunden y nos dejaban intrigados sobre el comportamiento. ¿Irá bien en asfalto? ¿Será buena en trocha? ¿ofrecerá deportividad? Esto precisamente define a una zcrambler, una combinación de una moto de carretera y una moto de campo o ciertos elementos de estas, pero no es una trail claramente. Una geometría peculiar.

La posición es de ataque y elevada, con el manubrio abierto, que nos hace estar hacia adelante y los posapies retrasados para tener deportividad. Ergonómicamente se ajusta tanto para personas bajas o altas, su bajo peso permite administrarla bien en parado aunque algunos queden en punticas. Sencillamente encontramos versatilidad.

Toda esta extraña geometría se comprende muy rápidamente; con una respuesta de motor que se destaca en cada semáforo y que gracias a su corta distancia entre ejes es extremadamente ágil, pero que sin duda alguna, se valora en el tráfico denso, realizando giros cerrados con amplio rango y sorteando las irregularidades de calles estropeadas con solvencia.

Tiene dos facetas que la hacen muy fácil y útil, tanto puede ser un modelo 100 % urbano, como una cómplice en las salidas por tramos de curvas. Sus dimensiones, dinamismo y amigabilidad en marcha la hacen perfecta para la ciudad, pero hay que reconocer que donde más diversión ofrece es en la carretera, esas escapadas de fin de semana. No hallábamos la hora de encontrar una curva, es compacta, manejable y muy dinámica en el vaivén de las vías serpenteantes junto a un paquete ciclo que despierta los bajos instintos del menos atrevido.

Galería Husqvarna Svartpilen 200 en acción:

Una moto ideal para el día a día sin perder la chispa de elitismo y clase, ya vivas en la ciudad o en el campo.

El propulsor es eficiente, con un torque explosivo en la salida, con mejor empuje en medias revoluciones y que permite estirar hasta la zona alta, donde entra rápidamente el indicador intermitente en rojo que nos avisa que debemos hacer cambio de marcha, pero que si omitimos podemos seguir recibiendo potencia. Las vibraciones en la zona alta de las RPM se hacen sentir, pero no son exageradas y la verdad con el ímpetu de esta moto le quedan muy bien. El sonido va en sintonía con las prestaciones y personalidad de la moto, que acude en esta versión a un exosto integrado bajo la carrocería. Cuenta con el suficiente poder para brindarnos gratos momentos de adrenalina en la carretera solos o con acompañante, sin ser la mejor opción para largos recorridos, por lo que habrá que hacer algunas detenciones y descansar.

El amplio recorrido de las suspensiones haría pensar que le restan estabilidad en los virajes rápidos, pero hay que decir que estas responden muy bien y cuentan con un reglaje relativamente duro, lo que permite la conducción deportiva pero que a su vez se comen todo, manteniendo las ruedas firmes, incluso en la máxima inclinación, y responden perfectamente al salir de la curva y acelerar. Las suspensiones WP ofrecen una altura superior a cualquier moto de asfalto, sin perder la configuración deportiva. El monoamortiguador posterior solamente permite ajustar la compresión del resorte, la horquilla invertida con barras de 43mm no permite ajustes, el conjunto nos generó mucha confianza y estabilidad a altas velocidades, así como seguridad en el paso por curva.

Lo único que hace dudar –más sicológicamente que otra cosa– son los neumáticos mixtos. Que puede que nos den un susto si nos pasamos de inclinación pero en condiciones normales, fueron efectivos, satisfactorio para una cubiertas con tacos. Salvo en humedad donde fuimos respetuosos y no los exigimos más de la cuenta. En destapados operan bien y su labrado araña la tierra efectivamente en las pequeñas incursiones que hicimos. Donde también jugamos con el sistema ABS y activamos en modo super moto, que nos da más libertad en la llanta trasera para derrapar sin que perdamos en sistema antibloqueo adelante.

Galería Husqvarna Svartpilen 200 detalles:

La velocidad de fondo que logramos alcanzar fue de 124Km/h y un consumo de  100km/g con alta exigencia.

Los frenos firmados por ByBre, y con ABS Bosch, presentan en la rueda delantera un gran disco de 320 mm, con pinza de cuatro pistones de anclaje radial, atrás uno de 230 mm, con mangueras blindadas, los cuales obedecen a la menor presión sobre las levas, responden acorde a las necesidades y exigencias que uno haga del frenado. Podemos decir que la respuesta fue la esperada dejando actuar los cáliper hasta el límite antes de entrar a operar el ABS.

CONCLUSIONES

Sin duda, la Husqvarna Svartpilen 200 es una de esas motos que marcan. Ese carisma y versatilidad para la ciudad y la ruta, junto a la respuesta demuestran los amplios intereses de la marca para hacerse presente de manera contundente en la baja cilindrada, esos acabados que enorgullecen a todo piloto y usuario. Una moto que se disfruta conduciéndola y también dejándola parqueada, pues los transeúntes no podrán negar una empatía y atracción con sus formas.

Nuestra opinión sobre esta Svartpilen 200 es de moto muy divertida, que puede que muchos crean que está sobre valorada, pero para lo que ofrece tanto en prestaciones, electrónica, suspensiones y estética; vale lo que cuesta, donde se adquiere una trayectoria de una marca destacada en el off-road y que ahora se filtra entre las motos asfálticas con un buen producto enaltecido con su diseño.

Es una moto rebelde con ese ADN scrambler, sencilla, fácil, eficiente y dócil. Abriendo las puertas a una generación de motos que van más allá de la potencia y velocidad para darle paso al clásico y perpetuo concepto de diseño ´menos es más`. 

GUSTÓ:

• Diseño

• Agilidad del conjunto

• Electrónica

• Iluminación

NO GUSTÓ:

• Acabados manillar

• Instrumentación reducida

Precio: 12.790.000

Colores: Negro

FICHA TÉCNICA

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